
Nuestro interés por la comida va en aumento, solo tienes que comprobar el número de personas influyentes y la publicidad que se dedican a todo lo relacionado con la alimentación para darse cuenta de que lo que debemos comer y lo que debemos evitar comer son noticias que nos interesan. Mientras que Internet y las redes sociales pueden ser un gran recurso, hay que ser también un poco cuidadoso, ya que hay mucha información y consejos basados en poca o ninguna evidencia científica. Falsas creencias o mitos urbanos circulan por el mundo de la nutrición sin ninguna base científica, toda una serie de informaciones que pueden comprometer la salud física y mental de muchas personas.
La Especialista en Nutrición, educadora y Nutricionista residente en Los Monteros Hotel & Spa, nos aclara los 10 mitos más comunes sobre este tema que de una manera u otra nos termina afectando a todos.
1 “El pan, la pasta, el arroz, las patatas y las legumbres engordan”
FALSO. El pan posee un alto contenido energético, pero en cantidad moderada es un alimento recomendable. Lo que engorda es tomarlo en grandes cantidades y el acompañamiento que lleve: mantequillas, salsas, bocadillos… la patata en crudo, al horno, hervida tiene poco valor calórico. Es un vegetal con un alto contenido en agua (75-80%) y un aporte calórico en torno a las 80 Kcal/100 gramos de porción comestible. El problema está en la forma de preparación, si se fríe, el aceite que empapa hace que aumente el valor calórico, igualmente si lo que se pretende es consumirlas en puré (adicionando leche y/o mantequilla) ó acompañada de diferentes salsas a base de queso, nata o mayonesa, se incrementa el contenido energético. Lo mismo ocurre con la pasta, el arroz y las legumbres. Son alimentos bastante saludables y que se deben incluir diariamente en una alimentación equilibrada pero siempre en cantidades moderadas y con pocas grasas, por ejemplo, prepararlas en ensalada, en sopa, en pures…

2 “El plátano engorda”
FALSO. Tiene más valor calórico que otras frutas, pero tomado con moderación es un alimento muy saludable, posee mayor porcentaje de fibra que otras frutas y por tanto mayor poder saciante. Incluso se aconseja su ingesta en dietas de adelgazamiento (al ser dietas hipocalóricas se produce cansancio) por contener magnesio y potasio.

3 “Los alimentos integrales adelgazan”
FALSO. La diferencia entre un alimento integral y su homólogo refinado es el contenido en fibra. El valor energético de la fibra es nulo, por lo que las calorías son prácticamente las mismas, se aconseja tomarlos en su forma integral por su mayor contenido en fibra, vitaminas y minerales (nutrientes que no aportan calorías) y por tanto por su mayor valor nutricional ya que todos conocemos el papel de la fibra en el organismo: favorecedora del tránsito intestinal, alto poder saciante, reducción de los niveles de colesterol… entre otros beneficios para la salud.

4 “Productos light”
¿Si o no? el mercado de los productos light es tan extenso casi como nuestra despensa, hay chocolates, mermeladas, galletas, mantequillas, mayonesas…hay que tener cuidado con ellos, porque, aunque ayudan a seguir una dieta de manera más placentera y sin renunciar a ningún sabor, poseen calorías, aunque menos que los correspondientes homólogos “no light” pero todo depende igualmente del abuso que se haga de ellos. En algunos casos el contenido en calorías es bastante alto, aunque menos que el original. Al tratarse de un producto bajo en calorías nos confiamos y abusamos de él. La publicidad nos dice “sin calorías” o “sin grasa” o “dietéticos” ó “desnatados” … y confiados, tomamos más de la cuenta. ¡¡¡OJO!!! Debemos mirar el etiquetado nutricional y leer atentamente su valor energético.

5 “Estar delgado es un indicador de buena nutrición y de buena salud”
FALSO. Estar delgado no es sinónimo de estar sano ni de estar bien alimentado ya que es posible tener un peso normal y acumular grasa interna (La belleza está en el interior y la grasa puede que también). “Falsos delgados, falsa salud”.
6 “No puedo hacer dieta porque como fuera de casa”
FALSO. Si comemos en un restaurante o fuera de casa, podemos controlar lo que comemos. Tomar un pescadito o una carne a la plancha, acompañada de vegetales, sin demasiadas salsas ni grasas, con poco aceite… está al alcance de todas las personas y por supuesto debemos elegir fruta de postre.
7 “Comer sin gluten adelgaza”
FALSO. En la actualidad hay una moda que invita a consumir productos sin gluten con la idea de que son más ligeros y saludables, y además adelgazan, pero no es así. Estos alimentos solo ofrecen ventajas nutricionales a los celíacos. El gluten es una proteína presente en cereales como trigo, cebada, avena o centeno, que causa problemas digestivos a quienes tienen intolerancia o alergia a estos componentes.
“La salud no sigue modas. La salud nace a través de unos hábitos alimentarios saludables”
8 “Es mejor tomar margarina que mantequilla»
FALSO. Para convertir un aceite vegetal (líquido a temperatura ambiente) en una grasa para «untar», los fabricantes lo someten a un proceso de hidrogenación. Esas grasas artificialmente sólidas son las famosas grasas «trans», a las que numerosos estudios han asociado efectos incluso peores que los de las propias grasas de origen animal. Lo peor es que las «trans» se nos cuelan en multitud de alimentos preparados y ultra procesados. ¿Cómo saber si las magdalenas que compras tienen este tipo de grasas? Si la etiqueta dice «grasas vegetales hidrogenadas»… quizá te convenga buscar otras con aceites no transformados.

9 “La grasa vegetal es mejor que la grasa animal”:
Depende hay grasas vegetales de gran calidad nutricional al igual que grasas de origen animal. Ejemplos de grasas animales saludables: las presentes en el pescado azul ricas en omega 3. Se aconsejan los pescados azules de tamaño pequeño como las sardinas o los boquerones que contienen menos mercurio que los de mayor tamaño. Ejemplos de grasas vegetales saludables: las presentes en el aguacate o en el aceite de oliva que aportan ácidos grasos monoinsaturados, y las presentes en los frutos secos como las nueces, almendras, etc que aportan ácidos grasos polinsaturados omega 3 con propiedades antiinflamatorias.

10 “Hay personas “condenadas” a ser gordas porque su obesidad es genética”
FALSO. Las causas de la obesidad y el sobrepeso pueden ser muy diversas y complejas y no son las mismas para los distintos individuos. La obesidad se define como un exceso de grasa corporal que se produce como consecuencia de ingerir a través de los alimentos más energía de la que el organismo necesita. Cada uno necesita una cantidad de energía y cuando se gana peso es porque se come más de lo que se necesita y porque el grado de ejercicio físico es mínimo.
En la obesidad existe un componente genético, determinados individuos heredan una propensión a presentar sobrepeso y obesidad. Hoy en día ya conocemos determinados genes relacionados con la obesidad. Por ello hay personas que aún pasándose un poquito en la alimentación y si además son sedentarios, presentan fácilmente sobrepeso, sin embargo en otras hay que forzar mucho la alimentación y/o el sedentarismo para que presenten sobrepeso. Es como una lotería, unas personas son más propensas que otras a ganar peso, y, si además comen en exceso y no hacen ejercicio…. el problema se agrava.
