Hace ya algunos años que descubrí el ayurveda y empecé a implementar en mi vida algunos de sus principios, por eso tenía tantas ganas de conocer éste rincón ayurvédico en plena Costa Brava. A continuación os cuento mi experiencia, y que mejor que vivirlo en primera persona para poder trasmitiros lo maravilloso de este lugar. Situado en San Feliu de Guixols, al lado de la playa y suspendido en la cima de un gran acantilado el Port Salvi Ayurveda Hotel se esconde hasta el último momento, hasta que entras y lo descubres.
Está Integrado en el Hotel Eden Roc, con el que comparte algunas instalaciones. Nada más llegar vas sintiendo algo especial en el ambiente, no sé si es la brisa marina, su ubicación sobre el mar, los perfumes de aceites e ungüentos ayurvédicos que flotan en el aire o una mezcla de todo junto.
Una exquisita cena vegetariana me esperaba, platos coloridos, apetecibles y más que suficiente para la noche, he de decir que soy de buen comer y quedé totalmente satisfecha, dos platos y postre (si no te basta puedes repetir de cada plato cuantas veces quieras!) acompañado de una infusión de jengibre ( me dieron una jarra llena de ésta infusión y me explicaron que me la podía llevar y que cada día me darían una nueva) por lo visto recomiendan beber ésta infusión durante toda la estancia, tanto entre horas como para acompañar las comidas. Al mirar a mi alrededor me di cuenta de que había tantas jarras como huéspedes, cada uno con su jarrita de jengibre, prueba inequívoca que se está siguiendo un tratamiento ayurvédico, por cierto, infusión rica, refrescante y digestiva donde las haya!
Llegué por la noche, así que no fui consciente de la belleza de entorno hasta la mañana siguiente, la noche anterior me enseñaron todo el lugar, algo laberintico, y aunque la construcción no es precisamente nueva todo está muy limpio y bien mantenido, la piscina y los mil rincones escondidos invitan a perderse para leer un rato, meditar o simplemente estar, pero vamos al lio…
Mi día comenzó con una clase de yoga a las 7:00, el profesor, que también es el doctor en medicina ayurvédica venido de la India, esperaba en una pequeña sala con impresionantes vistas al mar, acudimos unas 6 personas, tras una hora de Hatha Yoga tradicional nos esperaba el desayuno, y que desayuno. ¡Energético, equilibrado y riquísimo! Pedí la receta de la avena y me la dieron encantados, tenían una copia impresa ya que por lo visto todo el mundo la pide, y es que ¡estaba tan buena! (Desde que volví la hago en casa y hasta a los niños les vuelve locos).
Después de desayunar tenía cita con el medico ayurvédico, fue una consulta extensa y relajada, me preguntó un montón de cosas, me miró el pulso, los ojos, la lengua… diagnosticó el equilibrio de mis doshas y a partir de ahí planificó los tratamientos a llevar a cabo durante el resto del programa de ayurveda.
A partir de ahí, y los próximos días, disfrutaría de la práctica de yoga cada mañana y de un sinfín de masajes y tratamientos. Las terapeutas fueron encantadoras y amables, se nota que disfrutan de su trabajo, las cabinas y el ambiente en general te transportan a la India más mística; la deliciosa dieta, basada en los principios del ayurveda, acompaña y complementa creando una experiencia integral de bienestar difícil de describir.
Port Salvi Ayurveda Hotel, es una pequeña joya que recomiendo visitar a todo el mundo, sea afín o no al ayurveda o “ciencia de la vida”.
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Escrito por tu SISter in Wellness: Marta Coterillo Bocanegra